El taxi se merece representantes dignos, que defiendan y luchen por un colectivo en donde más del 90% está compuesto por autónomos, y que tengan vocación de servicio al taxista y no a intereses ajenos a los del colectivo al cual dicen representar.
Además queremos destacar lo irresponsable de determinados comportamientos por parte de algunos “representantes” que se dedican a dinamitar la unidad de todo un sector y a sembrar dudas sobre la conveniencia o no de participar activamente en las movilizaciones.
